La hipótesis de que el cuerpo haya sido profanado gana terreno por estas horas. Aunque no se descarta el homicidio, aquella posibilidad parece consolidarse.
En parelelo con los operativos y rastrillajes realizados en el arroyo donde apareció el cuerpo del menor mutilado, la Policía comenzó con sigilo a recorrer los cementerios de Miramar y la zona en búsqueda de la falta de un cuerpo.
Vale recordar que buzos tácticos de Mar del Plata encontraron esta mañana en el arroyo La Totora, donde fue hallado ayer el cadáver de un menor mutilado de entre 2 y 3 años, un pantalón y una campera.
Por lo bajo y sin reconocerlo de manera oficial por la fuerte repercusión nacional del caso, los investigadores tienen como una de las hipótesis principales que el menor hallado mutilado puede no haber sido asesinado. Es decir: creen que fue robado de un cementerio y luego sometido a las tremendas atrocidades de quitarles los órganos y amputarle los miembros para no ser reconocido. ¿El motivo? Es un misterio.
En ese sentido, la policía este miércoles pidió registros de fallecimientos a cementerios y morgues de la zona en busca de algún caso que tuviera características similares al menor mutilado. Según confirmó LA CAPITAL, todos los informes recibidos hasta el momento fueron negativos. “Sabemos que será un problema el tema de los registros. Si falta un cuerpo de algún cementerio no lo van a denunciar. No es algo que va a trascender fácilmente pero se va a buscar en todos lados”, reveló un investigador que sigue de cerca el caso.
Si bien esa es una de las principales hipótesis y por eso se realizaron los operativos, la fiscal Ana Caro también sigue la pista del homicidio y por eso solicitó que también se busquen casos de menores faltantes de sus hogares en distintas provincias. Por ahora, tampoco hubo resultados positivos.